Como celebramos los misterios cristianos
LITURGIA
El encuentro más pleno con Jesucristo en este mundo es el culto divino, el cual es otra forma de llamar a la liturgia, el culto oficial de la Iglesia.
La Iglesia celebra con tanta frecuencia el culto divino siguiendo el mandato de Jesús: "hagan esto en memoria mía". Así como el hombre respira para mantenerse vivo, la Iglesia respira mediante esta celebración.
La liturgia tiene prioridad en nuestra vida y en la de la Iglesia porque es fuente de la fuerza de Dios.
Cuando celebramos el culto divino somos atraídos por el amor de Dios, somos sanados y transformados.
La liturgia es siempre en primer lugar, comunión con Jesucristo. Toda celebración litúrgica, no solo la eucaristía, es una fiesta de la Pascua en pequeño. Jesús celebra con nosotros el paso de la muerte a la vida.
SACRAMENTOS
Los sacramentos existen para la Iglesia y por ella; son dones de Cristo que la Iglesia tiene como misión dispensar y proteger.
Dios nos da los sacramentos para que podamos acceder a él en su totalidad, a través del intelecto y los sentidos.
A través de los sacramentos podemos transformar nuestra vida y a través de Jesús llegar a ser como él.
Los sacramentos son siete: Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Penitencia, Unción de los Enfermos, Orden Sacerdotal y Matrimonio.
El Bautismo, la Confirmación y el Orden Sacerdotal se reciben solo una vez en la vida porque marcan al cristiano. Los dos primeros lo convierten al hombre para siempre hijo de Dios.
Los sacramentos suponen la fe por que operan si son recibidos en la fe, además la fortalecen y la expresan.
Como celebramos los misterios de Cristo
La liturgia es traducida como culto divino, el servicio que Dios nos hace a nosotros en primer lugar y nuestro servicio a Dios en segundo lugar. Dios se nos da para que nosotros hagamos los mismo.
El hecho de que seamos seres corporales hace necesario el uso de signos y símbolos en las celebraciones litúrgicas, así reconocemos y designamos fácilmente las realidades interiores o espirituales.
Celebrar la liturgia supone encontrarse con Dios, dejarle actuar, escucharlo y responderle. Estos diálogos se expresan mediante gestos y palabras, por este motivo los signos sagrados necesitan de palabras.
Al igual que celebramos anualmente nuestro cumpleaños, la liturgia celebra al correr del años los principales acontecimientos cristianos de salvación.
El año cristiano o litúrgico es la superposición del transcurso normal del año con los misterios de Cristo. Comienza en el Adviento (tiempo de espera del Señor), el cual culmina con la Navidad y definitivamente en la Pascua (Pasión, muerte y resurrección). El tiempo pascual termina con la fiesta de pentecostes (Descenso del Espíritu Santo sobre la Iglesia).
El centro del tiempo cristiano, el día más importante, es el domingo porque se celebra la resurrección de Jesucristo.
Los siete tiempos son: Oficio de lectura (Vigilia), Laudes (Alabanza de la mañana), Tercia (A las 9hs), Sexta (A las 12hs), Nona (A las 15hs), Vísperas (Oración de la tarde) y Completas (Oración de la noche).
No solo es leída por curas y religiosas, sino también por algunos cristianos.
Uno puede rezar donde sea pero dado a que somos corporales necesitamos un lugar donde oírnos, sentirnos, etc. Estos lugares son la casa de Dios cristiano, es decir las Iglesias.
Las mismas se encuentran caracterizadas principalmente por el altar con la cruz, donde se celebra la Eucaristía, la mesa a la que nos invita Dios.
Luego esta el tabernáculo que es una especie de caja fuerte sagrada donde se encuentra el Pan eucarístico (Donde esta el Señor).
El ambón, el atril para la lectura de la palabra de Dios.
Uno puede rezar donde sea pero dado a que somos corporales necesitamos un lugar donde oírnos, sentirnos, etc. Estos lugares son la casa de Dios cristiano, es decir las Iglesias.
Las mismas se encuentran caracterizadas principalmente por el altar con la cruz, donde se celebra la Eucaristía, la mesa a la que nos invita Dios.
Luego esta el tabernáculo que es una especie de caja fuerte sagrada donde se encuentra el Pan eucarístico (Donde esta el Señor).
El ambón, el atril para la lectura de la palabra de Dios.
La pila bautismal donde se bautiza.
Y por último el confesionario donde podemos reconocer la culpa y recibir el perdón.
VALERIA, te felicito por tu buen trabajo.
ResponderEliminarÁnimo, sigue avanzando.
Muchas gracias :)
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